El hacker ha utilizado los códigos fuente publicados por Apple para llevar a cabo su proyecto.
El sistema ejecuta Darwin (la base BSD del OSX) sin problemas, pero también es capaz de ejecutar el entorno gráfico del OSX aunque para ello es necesario crackear las claves TPM que Apple utiliza para asegurarse de que el sistema sólo corre en sus máquinas, lo que hace ilegal esta parte del hack.
Tras darse a conocer la noticia en todo el mundo, Apple ha retirado el acceso a los fuentes de Darwin en su web de desarrolladores.
La lucha por evitar la ejecución del OSX en otras máquinas, como la de todas las restricciones de software, es una pelea perdida de antemano. ¿Debería Apple ceder y licenciar el sistema operativo?
(Vía Slashdot)