Lo cual me parece una genial idea salvo por un par de pegas que diré al final. Según se ha podido conocer gracias a la publicación de una nueva patente de Apple, se está trabajando en métodos de protección para el iPod (y por extensión para el iPhone) para que en caso de robo el dispositivo se inutilice, al menos temporalmente.
Para lograr esto utilizarían la capacidad de recarga de energía del reproductor más deseado por propios y extraños. Cuando fuese conectado a un ordenador que no fuese el autorizado no activaría el circuito de la batería del mismo por lo que su energía se iría agotando cual flor arrancada del tiesto y se marchitaría poco a poco, hasta que dejase de funcionar.
Sin embargo, y aquí vienen las pegas, ¿qué ocurre si lo conectamos a un cargador externo? No hay ordenador que reconocer. ¿Y con el mercado de segunda mano? Debe ser un mecanismo reversible. ¿Y si me quedo sin batería en vacaciones lejos de mi ordenador? Ahora si que la hemos liado entonces...
Enlace: iPod thieves will not be charged | Vía: Engadget