iphone o2 Como ya hiciéramos tras la keynote en la que se presentaron los nuevos iPod, queremos ofreceros una serie de valoraciones y reflexiones personales, principalmente destinadas a generar un diálogo entre lectores y editores que pueda resultar enriquecedor para todos.

En primer lugar, creo que se nota mucho que esta presentación no tenía lugar en Estados Unidos, cerca de los centros de poder de Apple, porque ha sido bastante sosa, sobre todo comparándola con los espectáculos a los que nos tiene acostumbrados Steve Jobs.

Y como siempre, la actuación del consejero delegado de O2 UK, Matthew Key, ha sido similar a la de tantos otros consejeros delegados en las presentaciones de Apple: un poco comparsa, en el sentido de que se le ha visto totalmente plegado a la voluntad de Jobs, que era quien realmente manejaba toda la situación.

Está claro que el anuncio del iPhone y su distribución por O2 no ha sorprendido a nadie. El precio, equivalente a 535 dólares, no debería sorprender tampoco, teniendo en cuenta que a este lado del Atlántico los precios siempre son más caros. Eso sí, que el plan de precios más barato sea de 35 libras (unos 52 euros), y con un contrato de 18 meses, ha sorprendido a muchos, que lo consideran excesivamente caro, sobre todo teniendo en cuenta que será una conexión EDGE y no 3G.

Luego Jobs se ha deshecho en elogios hacia O2, diciendo que era la mejor opción y la operadora más popular, pero realmente este discurso me ha sonado un poco vacío, porque habría dicho lo mismo si en lugar de O2 hubiera estado Vodafone, T-Mobile, u otra. Leyendo en foros y en Internet, encontramos con las protestas de mucha gente, y es que la red de O2 no está muy bien considerada en cuanto a calidad, rendimiento y cobertura. Pero claro, han ofrecido más dinero a Apple que nadie...

Tampoco ha sido una sorpresa el anuncio de que el iPhone británico no será 3G, sino EDGE. Y es verdad, en parte, lo que dice Jobs, de que actualmente un teléfono 3G consume bastante más batería que uno con conectividad EDGE, sobre todo si el teléfono es un iPhone, que se supone que va a tener un uso bastante considerable como reproductor de música y como navegador web. Sin embargo, cuando Jobs ha hablado de qué condiciones en cuanto a batería tendría que cumplir un teléfono 3G, ha dicho "something we think we'll see later next year", es decir, "algo que creo que veremos a finales del año que viene", permite mantener las esperanzas de que Apple realmente está trabajando en una versión 3G de su teléfono. Quizás no para la segunda generación, si realmente estos problemas de batería no se resuelven hasta finales de año, pero sí más adelante.

En cualquier caso, la noticia de que la red de O2 tiene que adaptarse para utilizar EDGE ha sido bastante decepcionante, sobre todo tras confirmarse que para el 9 de noviembre, fecha del lanzamiento, sólo el 30 por ciento de la red estará adaptada, mientras que en el resto, los usuarios tendrán que conformarse con la red GPRS, aún más lenta, y con los 7.500 puntos de acceso gratuito gracias al acuerdo con Cloud. Aunque ha sorprendido la noticia de que el hecho de que los planes de datos sean ilimitados significa que lo son a menos que el usuario se conecte a más de 1.400 páginas diarias. ¿Alguien entiende este comentario? Más que nada porque no sé si hay mucha gente que se conecte a más de 1.400 sitios al día. Y si los hay, entonces de ilimitado nada.

Finalmente, la parte de preguntas y respuestas ha sido bastante interesante, pero más que por las respuestas, por las cosas que no se han dicho. De hecho, Jobs no ha querido hablar de la distribución del iPhone en el resto de Europa, no sólo de qué operadoras serían las encargadas, sino tampoco de cuándo llegaría el iPhone al resto de países no incluidos en la primera oleada.

También ha sido curiosa la manera que ha tenido el consejero delegado de O2 UK de desviar la atención cuando le han preguntado si sabían que saldría al mercado el iPod touch cuando estaban negociando, a lo que ha contestado que Apple es una compañía que siempre innova. Y es que muchos analistas dicen que ha sido un error anunciarlo antes que el iPhone europeo, y es que si Apple no quiso anunciarlo antes que el iPhone en Estados Unidos, para no perjudicar las ventas, a todos los efectos, en Europa es como si se hubiera anunciado antes, y estará disponible antes también, con lo que mucha gente deseando probar la interfaz multitáctil tenderá a comprar el iPod touch, sobre todo porque no requiere un contrato con una operadora quizás diferente a la que estén utilizando, que ofrece una red peor que la de la competencia, y que además no es 3G para este teléfono.

Se le ha preguntado por la posibilidad de que el acuerdo con Starbucks se haga extensivo al Reino Unido, a lo que Steve Jobs ha respondido que les pregunten a los señores de Starbucks. Quizás tenga algo que ver el hecho de que los puntos de acceso de Starbucks en UK estén gestionados por T-Mobile...

En cuanto a la cámara de fotos del teléfono, la misma decepción que en la presentación original. 2 megapixels, y sin grabación de vídeo (que sería una funcionalidad perfecta teniendo en cuenta que el iPhone lleva una aplicación llamada Youtube). Además, Jobs ha dicho que 2 MP son más que suficientes, y que con buenas condiciones de luz, la cámara hace muy buenas fotos. Hoy Jobs ha estado un poquito sobrado...

A la pregunta sobre su posición en la liberación del teléfono, ha dicho que es como jugar al gato y al ratón, y que esperan estar siempre un paso por delante, con lo que es de esperar que futuras actualizaciones del firmware del teléfono puedan afectar a los iPhone ya liberados.

Tampoco ha querido decir nada sobre la pregunta del acuerdo económico con O2, y el ya famoso 40 por ciento de ingresos ofrecidos por la operadora para conseguir llevarse el teléfono en exclusiva. Mi opinión aquí es que vender el iPhone es simplemente una cuestión de imagen de marca, porque asocia a O2 con una empresa innovadora y dinámica como Apple, pero es complicado que sea rentable a corto y medio plazo. Y es que además de este porcentaje, O2 tendrá que dar comisiones y parte de ingresos a Carphone Warehouse por cada iPhone que estos vendan; tendrá que hacer frente al coste de alquilar los 7.500 puntos de acceso WiFi de Cloud, y tendrá que actualizar su red GPRS a EDGE, que aunque no es excesivamente costoso, es algo que ninguna operadora europea se plantea después de las grandes inversiones en 3G.

También me ha sorprendido el hecho de que, según han contado, la funcionalidad de Visual Voicemail ya estuviera funcionando, porque está claro que esto implica ciertos cambios en la red de la operadora, lo que dispara la pregunta evidente: ¿Desde cuándo tenían firmado el acuerdo Apple y O2? Quizás, como se pudo leer ayer, el acuerdo con O2 sí estaba firmado, pero incluía también la distribución por parte de Orange, y únicamente la oferta de O2 decantó la balanza de forma exclusiva hacia estos. Pero si esto fuera así, ¿no sería lógico pensar que Orange también tendría su red británica adaptada para el Visual Voicemail? Quizás cuando alguien consiga liberar un iPhone británico a partir del próximo 9 de noviembre y lo utilice con la red de Orange, salgamos de dudas...

En último lugar, la presentación de hoy ha dejado la duda de qué pasará con el iPhone 3G. Como ya decía más arriba, por las palabras de Jobs parece que realmente están investigando y seguramente ya tengan incluso un prototipo funcional escondido en algún lugar de Cupertino (o quizás en el pantalón del propio Jobs), pero que todavía no es del todo viable. Y en este tema, me surge una pregunta: ¿Los distribuidores serán los mismos? O dicho de otra manera, ¿cuál es la duración del contrato de exclusividad con O2? Y es que ayer mismo leía que un responsable de Vodafone aseguraba que mientras el iPhone fuera EDGE, no les interesaba, pero que si fuera 3G ya sería una historia completamente diferente y que estarían encantados de distribuirlo. ¿Habrá algún acuerdo Apple-Vodafone para un futuro iPhone 3G en algún momento del año que viene?

Y claro, muchos esperaban que el anuncio de hoy incluyera un iPod con ciertas características mejoradas respecto del iPhone inicial que se lanzó en los Estados Unidos, pero no ha sido así. En concreto, la gente esperaba lo siguiente:

  • Poder copiar y pegar.
  • Disponer de una ranura para tarjetas de memoria y así ampliar su capacidad, pero claro, esto no interesa a Apple, porque cuando lancen un iPhone con más memoria, los anteriores no se quedarían igual de obsoletos si tuvieran esta funcionalidad.
  • Cámara de mayor resolución, y que grabe vídeo (así, la aplicación Youtube tendrían verdadero sentido). Y que tenga algún parámetro personalizable.
  • Funcionalidad de MMS.

Ya veremos qué pasa en los próximos días con la presentación para Francia y Alemania. Y vosotros, ¿qué pensáis? ¡Esperamos vuestros comentarios!

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