Este fin de semana lo he aprovechado, en parte, para adscribirme al programa de desarrolladores para iPhone. He sido, soy y seré programador, me gusta y me divierte, y hacerlo para estos dispositivos puede ser muy interesante.
No puedo decir mucho más de momento, simplemente que me ha encantado el simulador (que no emulador) del terminal incluido en el kit de desarrollo oficial ya que me ha permitido ejecutar mi primera aplicación en el mismo aunque esta, por decirlo de alguna manera, aún no sea muy funcional:
Mi aplicación está a la izquierda, el menú principal del simulador en el centro y a la derecha la pantalla de configuración del mismo mostrando su versión de firmware y nombre (Aspen Simulator) así como el almacenamiento correspondiente al disco del MacBook donde se ejecuta.
Sólo diré una cosa: me siento como niño con zapatos nuevos...