Antes de empezar quisiera presentarme, me llamo Marga y soy nueva en AppleWeblog. Soy maquera desde hace algo más de un año y estoy tremendamente feliz de serlo. Sin embargo, hay días que parece que las manzanas traen gusanito, y de eso quiero hablaros en este post.
El nuevo iMac tiene un diseño precioso, pero a veces me pregunto si detrás de esa belleza y delgadez que lo hacen tan esbelto no hay un grave error de diseño que está perjudicando (o perjudicará en el futuro) a los usuarios. Estoy hablando de problemas de condensaciones que en algunos casos se vuelven muy graves y llegan a ser verdaderas manchas de agua.
Éste es un problema del que parece que ha dejado de hablarse pero que sigue sin tener ningún tipo de solución, y además Apple no se hace responsable en ningún momento del problema. Hablo por experiencia propia cuando lo digo, mi iMac presenta manchas radiales a lo largo de la parte superior de la pantalla (las fotos de las manchas son de mi máquina) siguiendo un curioso patrón. No he llegado a tener condensación real de agua, ni mucho menos, pero las manchas son molestas con fondos de colores planos y si yo me dedicase a la fotografía o al diseño de un modo profesional harían bastante inservible la estupenda pantalla que monta el iMac de 24”.
El problema es conocido por todos, pero las soluciones no lo son tanto. Muchos maqueros (yo entre ellos) esperábamos una respuesta de Apple ante un problema verdaderamente extendido y que demuestra no tener relación real con el ambiente en el que se sitúa el mac, sino con las características y el sellado de los nuevos cristales protectores, esos que Apple lleva tan a gala por ser tan ecológicos. La respuesta de Apple a cada caso concreto parece ser diferente. Según el tiempo que haga de la compra de tu máquina obtienes un reemplazo, un cambio de cristal, una simple limpieza o incluso nada de nada.
Mi caso fue este último. Llevé mi iMac a un servicio técnico estando en garantía y allí me dijeron que el cristal no lo cubre la garantía. Pueden imaginarse mi mandíbula cayendo al suelo, señores. Parece ser que los daños en la pantalla se consideran daño puramente estético y que al no afectar al funcionamiento del ordenador, ya no son importantes. Tras hablar con Apple directamente sólo me dijeron que harían una excepción y me lo limpiarían, lo cual simplemente no solucionó el problema y no volvieron a ofrecerme nada más que un cheque de 50 euros en la Apple Store por las molestias.
Hay personas que han abierto sus propios iMacs (existen vídeos en youtube que lo explican). Otros que tras el cambio de cristal o el limpiado han sellado con cinta americana los bordes del cristal, pues en muchos casos se ha repetido el problema (síntoma de que un problema de distribución interno que simplemente acaba dando la cara en el cristal) y a veces en el mismo sitio, en el lugar donde está el ventilador de la unidad óptica. Parece que los nuevos materiales que se están utilizando en los ordenadores están dando ciertos problemas.
Hemos visto muchas veces el desmontado de un iMac de este tipo. Hemos visto la extrema delgadez, la distribución de los ventiladores que me hace preguntarme si simplemente están donde están o donde deben para que el aire circule correctamente. También llega la cuestión del cristal, una decisión de diseño que parece ha sido tomada a la ligera. Siendo una novedad en las máquinas de Apple se presupone que puede ser fuente de problemas que nunca antes han ocurrido (como así es finalmente) y que debe ser sometido a algún tipo de pruebas de calidad. Pero seamos benevolentes, en realidad todo puede ocurrir, incluso cuando se han puesto las medidas al alcance de la mano para que no ocurran. Pero cuando pasa, uno debe recoger el guante y hacerse responsable del error.
Conozco casos cercanos del mismo problema (en este caso con garantía de la FNAC) donde el iMac es llevado a otro servicio técnico y el cristal se cambia por otro. Puedo decir, porque lo he visto, que el cristal nuevo parece diferente. ¿Será que Apple se ha dado cuenta y ha puesto la tirita para que no hayan más llamadas como las mías? Espero que sí por el bien de los demás usuarios. A mí me queda tirarme de los pelos sabiendo que el cambio de cristal vale unos 60 euros, apenas diez más de lo que me ofreció la chica por un vale descuento. ¿No podía haberme ofrecido el cambio de cristal?
En fin, hoy tocaba el lado amargo de la manzana, que al fin y al cabo es uno más que hay que tener en cuenta. Sin embargo, si mi cabreo es tan mayúsculo no es tan sólo por la injusticia de mi caso o por el perjuicio económico, sino porque de verdad me pongo triste cuando veo manchada la pantalla de mi estupendo iMac.
¿Y vosotros? ¿Qué opináis de que Apple ponga en entredicho la calidad de sus productos descuidando este tipo de detalles? ¿Has tenido algún problema parecido y no has conseguido resolverlo?