A Nokia le está pasando lo mismo que al estudiante que tiene un examen en dos días, y aún no se ha preparado. Se sienta delante del libro y se pregunta: ¿por dónde empiezo, qué preguntas pondrán en la prueba? Nokia se ha dormido en los laureles con la actualización de la actualización de la actualización del N70 y de ahí no sale: o N70s o móviles baratos.
Claro, en una época en la que nadie le tosía, qué más daba que se echara una siestecita. Pero ahora con el iPhone al lado (o mejor dicho delante), se da cuenta de que no se ha preparado bien y no sabe por dónde empezar. Es por eso que en la MWC09 de Barcelona hemos visto a los finlandeses presentar el E55, el E75, la Ovi Store y acuerdos con Skype. ¿Y dónde está el famoso iPhone killer? ¡Ah!, ¿era el 5800 XpressMusic? ¿o es el N97? Pues vaya, ¿eso es todo?
Como nos dicen desde AppleInsider, el iPhone es la gran estrella del evento, aún sin estar oficialmente. ¿Sabéis por qué? Porque todo el mundo dice: "¡anda mira, como en el iPhone!" Me puedo imaginar cómo tiene que doler eso a los encorbatados ejecutivos del stand de Nokia.
Lo primero que tienen que hacer es mejorar el sistema operativo Symbian, y luego que desarrollen lo que quieran, distinto a lo anterior y con personalidad propia. Recuerdo que he tenido Nokias toda mi vida, y sin duda que la Serie N fue una revolución. Pero ¿cuántas veces no hemos tenido que quitarle la batería a lo burro y volverla a poner porque el sistema se había quedado colgado? Eso no me ha sucedido aún en el iPhone; como mucho alguna aplicación que se cierra inesperadamente pero nunca un cuelgue, algo tan simple como eso. Si siguen así no llegarán ni al aprobado y tendrán que ver con envidia cómo Apple se sigue llevando los sobresalientes del profe.