Es posible que Jonathan Ive haya estado muy ocupado en los últimos tiempos recogiendo premios y recibiendo honores, pero no entiendo muy bien esto que ha sucedido en el nuevo MacBook Pro de 13". El nuevo portátil posee las siguientes peculiaridades:
Entrada/salida de audio: Salida combinada de audio óptico digital y toma para auriculares, así como entrada de audio analógico seleccionable por el usuario.
Ranura de seguridad Kensington: la ranura para el cable de seguridad se sitúa ahora junto a la unidad SuperDrive, algo molesto si queremos usar discos mientras tenemos al MacBook "atado".
Parece como si hubieran diseñado el portátil olvidándose de estas dos cosas y luego hayan querido ponerlas donde les cabía, con todos los demás elementos con posiciones adjudicadas. Es algo muy muy extraño, ¿no os parece?